Ahora sí, nos acercamos a la recta final del proceso, desafortunadamente de esto hay pocas fotos debido a que pensé que estaba en una carrera contra el reloj para terminar la remodelación. Y sacrifiqué las fotitos a fin de alcanzar a terminar el proyecto.
Para mí este proyecto finalizó el pasado lunes 16 porque no me enteré del cambio de fecha de entrega. Lástima hubo tanto que se hizo en esta etapa y tan poco documentado… pero podrán ver los cambios en las fotos finales.
Una de las cosas que hicimos fue pintar la puerta del cuarto dejando la cara que da al área común del color original, para que siga haciendo juego con el resto de la casa
P.d. Las fotos salen con charolazo... pero en vivo no se ve de esa forma, el negro sólo tiene un ligero brillo.
Así mismo pintamos un espejo que le robé a mi mamá de su oficina… bueno ella lo donó a la causa. Y se restauró y pintó el tocador. Le faltaban algunas molduras, así es que fue necesario quitar las molduras de un buró e ir colocándolas de a trozos en las puertas y cajones del tocador. Fue algo complicado pues las molduras son de aglomerado y tras 26 años de servicio… prácticamente en cuanto las quitaba se deshacían… pero finalmente se logró rescatar el mueble.
También se le puso una parte de un adorno que se quebró y que afortunadamente guardé por muchos años.
El espejo donado es perfecto pues por su tamaño hará lucir más grande la habitación.
Después de las restauraciones, llegó el momento de pintar
Se pretendía cambiar las manijas del clóset y mueble, sin embargo desistimos cuando fuimos a comprarlas, al darnos cuenta de que ese pequeño detalle costaría entre $600 y $700. Por lo que compramos un aerosol plateado de $65 y pintamos las manijas del clóset y la de la puerta.
Engrapamos la tela floral en el box (para ello compré mi engrapadora industrial en Sears en vacaciones aprovechando una venta nocturna XD). Le pusimos unas patitas de goma de aproximadamente 2 cm de altura (esas patitas en realidad son para soportar sillones, pero las adaptamos)… de tal forma que el box, aunque se mueva no ralle el piso.
Pintamos los cuatro molduras de madera a usar como marco en la cabecera, dichos pedazos de madera los había comprado, medido y cortado en días previos.
Lección #2: cuando se tiene madera que nunca ha sido pintada, se debe poner alguna base a manera de sellador para que la madera no absorba la pintura y pierda el brillo. Venden algunas bases para madera pero cuestan como $90 el litro…. Una alternativa económica es utilizar pegamento amarillo diluido en agua, se le da una capa como si fuera pintura, se espera a que se seque y listo… se puede pintar normalmente. XD Esto lo aprendí en el camino y de hecho hice pruebas en madera virgen con y sin la capa de pegamento y la diferencia es muuuy grande.
Ya estando pintadas y secas las molduras, armamos la cabecera colocando una base de mdf y sobre él se colocó relleno textil a la medida, se cubrió con la tela con motivo floral que se había cortado y remallado y se engrapó al mdf.
Esta base se empotró en la pared gris, con ayuda de taladro, pijas y taquetes, ya empotrada se le agregaron las molduras para enmarcar la parte acojinada y quedó lista mi cabecera flotante.
El último trabajo con herramientas fue colocar los clavos para el espejo.
Y solo restó:
Planchar las sábanas, pues estaban muy arrugadas después de enjuagarlas y exprimirlas 100 veces para que dejaran de soltar colorante. Poner el espejo, meter los muebles y tender la cama.